Artículo escrito por Alexandra Chipana.
Muchas empresas contratan trabajadores por periodos cortos a través de contratos temporales o a plazo fijo. Esta es una herramienta completamente legal y útil para momentos de alta demanda, nuevos proyectos o necesidades puntuales. Sin embargo, muchas empresas cometen errores comunes que hacen que esos contratos sean considerados inválidos por SUNAFIL, convirtiéndolos automáticamente en contratos indefinidos. Esto puede generar serios problemas legales, incluyendo sanciones y la imposibilidad de dar por terminado el vínculo laboral sin causa justificada.
Como abogada laboralista especializada en asesoría empresarial, quiero contarte por qué es tan importante sustentar correctamente la causa objetiva cuando contratas bajo esta modalidad. La causa objetiva es la razón específica, real y temporal que justifica la contratación. No basta con decir “lo necesito por 3 meses”. Debes demostrar que existe una necesidad concreta que solo requiere al trabajador por ese tiempo. Por ejemplo, porque tienes una campaña de marketing que requiere producción de contenido adicional, o porque ingresaron nuevos clientes que exigen atención intensiva por unos meses.
Cuando no se justifica adecuadamente esta necesidad, SUNAFIL puede determinar que el contrato es nulo, y por tanto, que el trabajador debe ser considerado indefinido desde el primer día. Esto no solo perjudica la flexibilidad operativa de tu empresa, sino que te expone a multas y a posibles demandas laborales.
Entonces, ¿qué debes hacer para proteger a tu empresa?
- Primero, asegúrate de elegir la modalidad correcta. Si tu empresa ya funciona desde hace años, no puedes usar la modalidad de “inicio de actividad”. Lo más adecuado en estos casos suele ser “incremento de actividad” o “necesidad de mercado”, según el caso concreto.
- Segundo, redacta en el contrato una causa objetiva clara y específica. Por ejemplo: “por incremento de clientes durante el trimestre julio a septiembre, lo cual genera una mayor demanda en el área de atención al cliente que requiere apoyo adicional de forma temporal”.
- Tercero, respalda esa causa con documentos: informes de nuevos clientes, cronogramas de trabajo, contratos de servicios con empresas, campañas activas, etc.
- Cuarto, define claramente el plazo del contrato y las funciones del puesto. Esto demuestra que la necesidad es temporal y justifica por qué ese trabajador no debe quedarse indefinidamente.
- Quinto, evita superar los plazos máximos establecidos por ley o abusar de las renovaciones. Esto puede ser considerado como fraude a la norma y se convierte automáticamente en una relación indefinida.
Un contrato bien hecho no es solo una formalidad, es tu principal herramienta para prevenir contingencias. En Senisse Abogados ayudamos a empresas como la tuya a redactar contratos temporales válidos, preparar informes de sustento para SUNAFIL, y asesorarte en cada paso para que contrates con tranquilidad.
Si estás por contratar personal por un periodo corto, asesórate antes de firmar. Lo que parece un simple contrato puede convertirse en un gran problema si no lo haces bien desde el inicio.